Rodrigo

Estan totalmente dormidos en sus laureles en el Restaurante Rodrigo (Francisco de Paula 231 Miraflores). Cenamos pero nos percatatamos, tristemente, del estado de abandono del restaurante. Los manteles y servilletas no las cambian desde que las regalo Peroni, y parecen hechas de seda por las numerosas lavadas, a pesar de ser de algodon. La comida por supuesto muy buena, y el servicio tambien. El vino (Neto Senetiner Cabernet/Syrah 2006) bien balanceado y estructurado, pero fue lo unico rescatable en una lista de vinos sin imaginacion y con opciones demasiado caras. Los postres malos.

En general, y a no ser de que Rodrigo Conroy decida poner un poco de esfuerzo en la re-invencion, va a dejar de estar entre los mejores de Lima. Ojala no sea asi y reaccione.