Continua siendo una de las experiencias gastronomicas mas serias de Lima. La decoracion del local es minimalista y moderna, pero esta bien mantenida. La atencion a la llegada es impecable, asi como el trato del Maitre d'. Los mozos parecen estar bien entrenados pero como "la cabra tira al monte" el servicio tuvo altibajos, como cuando dos de ellos se pusieron a conversar cerca a nuestra mesa pensando que no los escuchabamos.
La carta es extensa y muy variada, asi que hay de todo, desde platos muy ligeros hasta los mas osados como el Osso Buco. Mi Mero a lo Funghi Porcini estuvo perfecto, asi como el Pastel de Palta Caliente Relleno de Langostinos y Queso Paria Crocante de Illuminata que fue extraordinario.
La lista de vinos es buena pero un poco corta. El Yecla Hecula de Castano es un vino que merece un premio. Definitivamente Yecla es una denominacion de origen que por el estres que produce su aridez y la cercania al mar, permite concentraciones y complejidades unicas, aunque de producciones limitadas.
Salvador
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