Llegamos a Portugal manejando desde Salamanca, Espana, a traves de los famosos vinedos en terrazas del Valle del Douro, reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y sin dudas, uno de los paisajes mas bellos del mundo.
En el Douro nos alojamos en el Hotel Aquapura Douro Valley (Quinta de Vale Abraao, 5100 Lamego, Douro Valley, Portugal), con una arquitectura ultra-moderna, minimalista y con toques etnicos, pero mimetizada tras la fachada de un Castillo Antiguo que va en armonia con la belleza del paisaje local. Cenamos en la terraza del Restaurante del Hotel por ser verano, con hermosa vista al valle (algo unico y magico) una combinacion de platos portugueses fusionados con modernidad, en donde se destacan los jamones y carnes de cerdo iberico, los pures, y los pescados y mariscos. La comida muy buena y el servicio excelente, pero no como para regresar exclusivamente a comer. Ademas, revisen bien la cuenta del bar antes de pagar porque nos agregaron varias cosas que no habiamos tomado. Los dormitorios son amplios, comodos e invitan a weekends romanticos o de relax.
Visitamos dos Quintas de Oporto (Sandeman y Quinta da Pacheca), en donde degustamos las varias clases de Oporto y descubrimos la sofisticacion y calidad con la que se hace este vino fortificado. En la Quinta de Pacheca nos recibio Jose Serta Pimentel, una de las figuras emblematicas del Oporto de hoy. Quinta Pacheca es algo especial porque aigue siendo manejada por una familia, y es de no perderse.
Una noche cenamos en el Restaurante Largo de Paco (Pazo), que es parte del Hotel Casa de Calcada (Largo de Paco 6, 4600-017 Amarante). Es un restaurante de 1 Estrella Michelin. El Menu "Degustacion Caracter," maridado con vinos locales fue una experiencia inolvidable. Son 10 platos en porciones pequenas que permiten disfrutar la mejor comida del mundo en donde se combinan ingredientes, sabores, temperaturas y colores en una fiesta que parecia no tener fin: Tataki de Atun, Cangrejo de Noruega, Langostinos de Escocia, Camarones, Carnes, Frutas, Hongos, y todo en las permutaciones menos esperadas. La comida no tiene nada que envidiarle a un restaurante de 3 Estrellas Michelin! Porque tiene solo una? Merece dos. Quizas porque si bien la decoracion es sobria y elegante, le faltan algunos detalles (incluyendo lujo extremo) que si se ve en Francia. El servicio estuvo impecable. Es muy recomendable como destino en si, y da pena decirlo, nuestra mejor comida en el Peru esta aun muy lejos de este nivel de sofisticacion (quizas Rodrigo en sus buenos momentos estuvo cerca).
A otro nivel pero interesante, fue la cena en el Cacho D' Oiro (5050 - 253 Peso da Regua), un restaurante familiar pero de buena calidad y con excelente servicio. Una buena alternativa si estan cansados de comer gourmet.
En Lisboa, nos alojamos en el tradicional Lapa Palace, en el barrio de las embajadas, altamente recomendable por su servicio impecable en todo sentido. En el Barrio Alto comimos en una Pizzeria rescatable (Mamma Rosa) con ensaldas y pizzas frescas. La primera experiencia realmente memorable, sin embargo, fue en el Sacramento (Calcada de Sacramento 40-46, Baixa, Chiado, Lisboa), restaurante moderno y chic en un antiguo monasterio. La comida es internacional y en base a ingredientes portugueses. El Atun de Iluminata fue uno de los mejores que jamas hemos probado, asi como mi pulpo a la parrilla. El vino Quinta do Crasto (DOC Douro) demostro que el vino Portugues tinto es tan bueno como el espanol o frances.
Finalmente, la cena en A Travessa (Travessa do Convento das Bernardas, 12 Madragoa, 1200 - 638 Lisboa) fue tambien una experiencia extraordinaria. El restaurante tiene salones interiores pero tambien mesas alrededor del claustro del convento antiguo. La decoracion es eclectica y con mucho gusto. Es un sistema propio e inedito: Solo se pueden escoger los platos de fondo, pero las entradas y ensaladas las sirven unas tras otras y en porciones pequenas, lo cual se convierte en un banquete de sabores unicos y variados de verduras, carnes, nueces, hongos silvestres, etc. Como platos de fondo pedimos un Linguado "au menier" y Venado "Medalhoes de Veado com trufas" (y si eran trufas negras de verdad!). Los acompanamientos vienen en gran variedad. El lugar es magico y tiene un ambiente vivo y bullicioso, lleno de personajes locales. No se lo pierdan en Lisboa.
Dos comentarios generales sobre la gastronomia y el vino portugueses: (i) los vinos son de primer nivel. Aunque Portugal tiene fama principalmente por su Oporto, tambien produce vinos tintos, roses, y blancos de gran calidad que desafortunadamente no son bien conocidos en otros paises porque casi no se exportan; (ii) el servicio. A diferencia de los otros destinos gastronomicos universales (Francia y Espana), en Portugal el servicio es esmerado, de buena gana, y erudito. Los mozos se preocupan en explicar los ingredientes y en asegurarse que la experiencia del comensal sea perfecta.
En conclusion, Portugal es un destino gastronomico fantastico y muy recomendable, mucho mas barato que otros paises europeos, pero un destino indispensable para aquel que realmente disfruta de la gastronomia de primer nivel.
Salvador e Iluminata
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Thursday, June 23, 2011
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