Nepal

Lo que más sorprende de este exótico y lejano país es su parecido con el Perú. Geográficamente, tiene una llanura que empieza casi a nivel del mar pero que inmediatamente se encuentra con los enormes Himalayas, llegando hasta los casi 9,000 metros de altura en la cima del Monte Everest. A diferencia del Perú, sin embargo, en lugar del Océano Pacifico tienen como vecino a la India en la parte baja, y en vez de bajar sus montañas a la amazonia como en nuestro caso, su frontera alta limita con la China en el Tibet.

Asombra el parecido de su gente, sus vestidos, sus costumbres, y sus colores con nuestros habitantes de los Andes. Además, su comida es muy parecida a la nuestra, con uso de arroces, papas, carnes, verduras, frutas, mucha condimentación, y larga elaboración. Esta similitud es natural, dada la alta biodiversidad que resulta de la presencia de numerosos pisos ecológicos a diferentes alturas, tal cual sucede con nosotros. Pero sin duda, su comida no tiene absolutamente nada que envidiarle a la nuestra por su variedad y calidad.

Esta observación nos lleva a comentar acerca de la idea de querer proponer a la gastronomía peruana como Patrimonio de la Humanidad ante la UNESCO (Lista del Patrimonio Intangible). Nuestra gastronomía es una de las mejores del mundo, pero para ser Patrimonio de la Humanidad debería tener algún atributo especial que la hace única además de ser muy buena. Si usamos este criterio, entonces también deberían ser Patrimonio de la Humanidad las gastronomías de México, España, Francia, Italia, Marruecos, Líbano, India, Tailandia, China, y Japón, por mencionar a las más obvias, y sin contar que tanto Francia como la China tendrían además una serie de sub-gastronomías regionales. No estaríamos por lo tanto solos, lo cual nos quita la singularidad y por lo tanto le quita peso al criterio de selección. Sea como fuere, a esta lista de las mejores gastronomías del mundo deberemos sin duda agregar a Nepal.

Salvador