Este restaurante en el corazón de San Isidro (Conquistadores 999) nos causo una muy buena impresión.
Es comida Nikkei, es decir, japonesa con alta influencia peruana. Los cocteles estuvieron muy buenos, sobre todo el Martini de Frutas Exóticas. Los rollos vienen con sabores de típicos platos peruanos como las conchas a la parmesana, el ceviche, etc. Los postres fueron excepcionales.
El servicio fue muy bueno, amable y conocedor. Las sillas son un poco incomodas y la decoración es simple, por lo que no se puede considerar un restaurante de lujo, pero la calidad de la comida es excepcional, por lo que lo recomendamos con entusiasmo sobre todo cuando hay necesidad de variar un poco.
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